Saturday, October 27, 2007

Evaner pher tru

Otra vez aqui
este rincon que deje
siento como se inyectan mis ojos
del mismo liquido de mi pecho
dolor.

Logras ver el dolor
de la sombra que se esconde
detras de la luz,
logras ver el fulgurante vapor
que emerge de mis manos,
se mueve sobre mi sangre.

Otra vez, sed de dolor, sed de hastio
sed de no aparecer
sed de mirar al techo
mientras que el piso se hunde cada vez mas,
nadie va a venir.

Algun fantasma escucha el grito
pero su presencia solo inyecta mas mis ojos
aumenta la experiencia
la sed
no hay nadie que escuche el grito
no hay libertad
no hay sonrisas, sino dientes carcajeandose en los rincones.

En la penumbra del espiritu
se existe un corazon que se come a si mismo
y de sus mandibulas emergen quejido
de agonia hambrienta de agonía.

Pulsan las pupilas
mis muñecas resuenan contra el piso
plasmado mi cuerpo
soy nada o una pizca de lo que la
falta de culpa ajena
hizo.