Quería intentar
alojar en el secreto
la canción de mi odio
el grito de mi alma
el miedo a la oscuridad.
Intentar borrar con el codo
los desaries de mi pared
el salto al vacío
soplar el silencio
de mi almohada
enterrar las fotos
guardar los centavos
que quedaban de mí
en la alcancía del cansancio.
Perder lo pasos
retroceder, correr, volar
fuera del aire
lejos de la maldad
recargarme en la desesperación
montar sobre el dolor salvaje.
Negociar mis noches
maquillar mis días
golpear contra ti en el aire
extinguir tu luz
desbarrancar tu ausencia
morirte en mi
saciar mi docilidad
domar mi sinceridad
invitarte a cenar con el olvido
y una buena copa de nunca más.
Dejarte una tarjeta de no me importa
reenviarte tu ignominia
y soslayar la felicidad infinita
que algún día me hiciera
sonreir mientras lloraba
solo, con tu olvido.
Y pujé desde mi corazón
pujé desde mi amarga rabia
rasgue tu piel en mi
palpité en mi vientre
y pateé tu memorias
por los pasillos de tu fortuna
tiré todas tus cortinas
empaqué todos tus fantasmas
a gritos vivos y broncos
los espanté de mi casa.
Recogí el cambio de mi vida
pinté el sol
a la salida de mi puerta
para salir a respirar
solo para saber
que al lado estabas tú,
de nuevo en la puerta
en otros zapatos
abrazando mi espalda
anidando tus palabras en mi
susurrando tu nuevo nombre
balbuceando lo increible
de los lugares que visitaste
por llegar de nuevo a mi
para amarme, por amarte
...de nuevo innomine mi dolor
de nuevo es con gris sin sepia
y de mil colores llenas mi casa
de nuevo una sonrisa...amor.
