Fue inútil
la expedición por los sentidos
las tardes exhalando oscuridad
las noches tejiendo luz
el dolor de mis huesos
el tiempo hundido.
Experimentos de amor
lazos de carne que arrancaron mis uñas
hospedarme en el silencio de la velocidad
entregarme a la muerte de la conciencia
reconocer los pasos de mis latidos
sacrificar la carne por el sueño.
Detenerse en el camino
arrastrando el balance de los sueños
al calor y protección de las dudas
tan cómodo como echarse sobre el vehículo
que construí para llevarme de regreso a la oscuridad
tan feliz como el sustento sutil de respirar
sabiendo que podré volar para no hacerlo.
Siento temblar mi rostro
alzándose más allá de mi carne
jalando mis despojos
en un gesto de coraje e ignorancia
me río de la ironía oscura
vestida de alegría en mi rostro.
Mi felicidad es un tropiezo
necesaria como un tropiezo
miro de lejos a la oscuridad
mi ida es un regreso
la misión fue inútil.
