Saturday, May 21, 2011

Oveja


Comprender tarde la cruz del pasado,
acompañar al seguidor
en un camino de cristales sucios
y migajas que tiemblan al viento.

Creer en la cosecha antes de la primavera
ese es mi error,
sacrificar cada centimetro de mi sangre
por el pudor de la arrogancia
vestida de inocencia sutil.


Golpes contra mi piel
de la sombra del olvido
pasos al vacio
de razones en lo perdido.


Siguiendo a su hermana
viviendo un camino
en que el sol no tiene eco
y hace primaveras de luciernagas pasajeras
tejiendo un carpe diem
que baila sobre la miseria
regalando sus vestidos
para cubrirse con el manto negro
y desconocer su luz.


Saltando en efervecente compulsión
perdiendo empatía
haciendo de la vida un rito
con la envestiduras del tiempo
sumiendose en el sueño axiomático
de las lecciones de la ignorancia.

Desnuda en tu luz bailas
aquellas escenas que mueren detras del alba
ahi donde mueren tus palabras
justo al lado de lo que no eres
cobijandose en la almohada
mirando las estaciones de lo que se perdió.


Donde se detiene ese melodía frenética
donde dejo de perder el rastro del dolor,
el amor es una guerra
donde el presente griego
le llega al que más amó.

Saturday, May 14, 2011

1-2


No queda pétalo de margarita
después de dejar decidir al viento
el diente de león simplemente se fue
sin el perdón del otoño.

Cada día camina entre mi piel
las líneas de tiempo lisas
los trazos fuertes de las caricias
la inclinación impertinente
de los mejores gestos
esculpidos en el alma.

Me miro al espejo,
a veces digo que no aprendo,
froto mis manos contra el frío
no quiero morir en mi sangre
no quiero ser aquel resoplido,
y retrato mis aciertos
cuando la melancolía olvida el olvido.

Me caigo a la luz y pienso
la peor parte de encontrarse enamorado
suele ser que te encuentren;
entre la sonrisa desnuda
y el egoísmo que despierta lo que no eres.


No quiero saber más
quiero sonreír, quiero regresar del pasado
palpitar con calor mientras escribo
que el adiós se haga niebla
y que los recuerdos dejen de tener personas.


Quiero acompañarme a estar acompañado
dar la vida por una canción
dejar mis nervios al viento, libres
escuchar la risa de la luz
borrar las palabras que dije de más
y dejar palabras escondidas
en los asientos vacíos del recuerdo.


Al final no hay desilusión
solo un atardecer
a cualquier hora del día
solo levantarse con un suspiro
y llevar a casa los pasos perdidos.


No existe gloria en el adiós,
sino en la ausencia
y no existe ausencia sin una sombra
que deja su cuerpo al sol
con suerte o sin ella
siempre comienza por uno
donde una vez fueron dos.