No puedes ser más increíble
con el eco de tu luz
en mi piel
en esa línea donde existes
en esa sutil manera
de hacer estallar la realidad
con solo un sonrisa.
Decidimos no saludar al porque
decidimos viajar lejos
hacia el rincón de los escombros
donde llevas mis suspiros,
de puntillas entre las sombras
de la alegría
siguiéndote para esconderme del sol.
Decidí en una tarde calmada
entre el tibio viento
seguir tus manos en el aire
por el riel
donde escondes tus deseos
por el color delgado de tus labios.
El sol se oculta detrás de ti
atando nuestras sombras
para desvanecerse en busca de la luna
para grabarnos entre el aire
como palabras hechas perfume
de entre nuestras manos.
No dejamos un espacio para el frío
entre el ruido ensordecedor de nuestra piel
y la fuerza de tu mirada tatuandose en mis pupilas
no dejamos cambio al destino
no dejamos nada a la historia.
Dejamos este sueño a un café
al sol sobre tus pies
abrigando el amanecer en tu concavidad
dominando el espacio de mi sonrisa
con tus parpados palpando mi rostro
con tus manos dibujando poesía en la mañana.
Nunca queda más que tu aroma
la superficie de tu piel en mis sabanas
dibujándome esa sonrisa
que traes en menos de un sueño
y en más de un hasta siempre.
