Friday, April 22, 2016

Mi regalo


Antes de darte una muestra de lo que logre
antes de robarte una sonrisa más
no quisiera dejar esta noche
sin comentarte sobre aquel regalo 
que me da la vida
y que hoy tienes entre tus manos.

Es el mismo de un niño de deciseis años
lleno de sueños, de dudas, de miedos
lleno de imágenes en la noche
de deseos de historias sin contar
de historias de deseos sin dormir
que mecía su alma entre el incierto
buscando la llama de su corazón
buscando el camino rápido hacia su vida
explorando su piel en busca de vida
buscando en su sangre valor
hablando con Dios
vagando entre atardeceres y noches
susurrando canciones
escritas en el brillo de sus ojos
conquistando su palpitar.

Es el mismo de un joven de veintiuno años
que exploraba sensaciones en el vacío
que se encaramaba sobre historias
que se aventuraba sobre la primera marea
para dejarse soñar sobre las olas,
explorando sueños
convenciéndose de ellos
conquistando su capacidad de conquistar
creyendo en las historias de vida
comprando semblanzas y proclamas
huyendo de ser adulto
buscando una luz verdadera
mientras consumía su inocencia
buscando una causa para latir
más fuerte que el destino, que sus necesidades
para latir como sus sueños
para convencer a la vida de su sueño
para empezar a convencerse de no dormir.

Es el mismo de un joven de veintiséis años
que encontró más de una vez a Dios
mientras caminaba guiado por la noche
que encontró su misericordia
para salvar su debilidad
para poder hallar fortaleza en sus latidos
para caminar y conquistar campos verdes
en los cuales libre sentarse a soñar
que talló su corazón frente a tu puerta
que halló en el frío de tu calle
la poesía de nuestra historia
que encontró la fortaleza de su piel
al querer abrigar tus sueños
que halló el suficiente calor en tus abrazos
para abrigar tus lagrimas cuando caías
que agradeció a Dios cada vez que iluminaba tu sonrisa
que permitía que todas las canciones bellas
se movieran sobre tu piel
cada vez que bailabas libre
que aprendió a ser un hombre a tu lado
conquistando el valor de su historia
dejando de correr para empezar a batallar
en el fragor de la lucha por no dejar morir
el mismo sueño del niño que fue.

Solo quería decirte que siempre busque
que mi sueño no me encuentre dormido
que pueda abrir los ojos y soñar cada vez
abrir mis dedos como alas
y encontrarme con otros como olas
que hoy estoy frente a ti
para amar.