Cómo rastrear un sueño
mientras canta a la luna.
Cómo encontrar tus manos
construyendo una oración.
Cómo el Creador empezó
tejiendo nuestros pasos.
Cómo no agradecerle
el calor de nuestro lazo.
Seguiría el camino
detrás del brillo de tus ojos
cual viento cálido
entre tus caricias,
que surcan con luz mi piel
y detienen el tiempo de cualquier modo.
Soplaría tu piel
empujando cada paso,
empuñaría las palpitaciones
de esta nave hecha de nuestro tiempo
para buscar tu sonrisa
detrás de cada noche
después de esa noche.
Mi invierno queda en guerra con tus sonidos
tus arroyos traspasan mis paredes
con la facilidad de un colibrí,
dejas fértil cada latido
enciendes en cada esquina la llama
que abraza mi fuerzas, mis ideas,
te vuelves el luminoso ojo del huracán
y a mi el viento que protege tu paz.
Cómo hallar el camino dentro de una bendición
cuando al Voz del Universo te pide silencio
y nosotros se vuelve una nueva tierra
cuando el horizonte vuelve al viento
y el corazón vuelve a vibrar.
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